miércoles, 17 de septiembre de 2008

A GUEVARA


Esa risa, Guevara. La veo, la huelo.

Estos pibes, Guevara. Sus remeras, tu cara, sus modas.

Son niños, no entienden del todo, te quieren.

No seas cabrón. Andamos sin rumbo, es cierto, pero no te rías de los que usan tu remera.

Las piedras tienen su magia, tu cara lo mismo.

No, no te rías, esta vez no. Ya no sos uno más, te convertiste en algo distinto.

El hombre nuevo no puede ser racional, tiene que soñar, volar, si para realidad ya hay bastante.

Y sí, Ernesto, no te olvides que hay muchos que bailan por sus quince minutos.

También hay otros, perdidos cómo el hombre de hoy, que por algún misterio, saben que tu cara, tus sueños, algo valen.

No es poco, Ernesto, no es poco.

Creeme que no.

Andrelo
Buenos Aires, Septiembre 2008

No hay comentarios: